viernes, 8 de octubre de 2010

A buen entendedor...

Estaban cenando en familia, por comer las pastas del domingo cuando la madre de la casa anuncia.
- ¿Sabías que la nena tiene novio?
El tipo giro los ojos sin mover ninguna otra parte de su cuerpo.
- Ajá… mirá que bien -Pasaron un par de minutos y agregó- ¿Hace cuanto?
La madre en silencio hizo un gesto para que la niña de 14 años continúe la conversación.
- Hace tres meses pa.
- ¿Y cuántos años tiene?
- 16.
Mientras miraba los comerciales en la televisión, recordaba cuando él tenía esa edad y su primera novia, sus ganas de almorzar se transformaron en otra sensación que nada tenía que ver con el apetito, ahí decide.
- Esta tarde invitalo a casa, lo quiero conocer.
La niña encantada se levanta de la mesa y va al teléfono.
Pasó la tarde.
- Papá ahí llegó- comenta la nena tras el timbre.
El tipo va a la puerta, deja pasar a su hija que había salido a recibirlo y cuando pasa el tipito…¡¡Plaf!! una cachetada se llena con la nuca de un adolescente temeroso ante la primera visita.
- ¡Señor! ¿Por qué me pega?- mirándolo desde abajo con timidez.
Mientras lo señala con el dedo el tipo le responde.
- Vos sabés porqué te pego, dale pasá pasá… vos sabes.

1 comentario:

Yararán dijo...

ja, esto tenía que pasar en algún momento.
Para las hijas, que pasamos lo que esta niña, es un momento jodido, me imagino que para el padre es el doble, pero no podemos cargar a los hijos (mujeres u hombres) con las experiencias de los padres, es mejor que se hable, se dialogue con la hija.
Hay padres que se quedan en el "portate bien" y los hijos se quedan pensando ¿qué es portarse bien? creo que no es el caso de este padre del relato o del que me estoy imaginando, espero.
Buena vida para vos.